El escritor fue investido ayer doctor honoris causa en la Universitat Jaume I de Castellón rodeado de amigos, entre ellos Joan Manuel Serrat. El padrino de la ceremonia, Francisco Fernández Beltrán, calificó a Manuel Vicent como "nuestro Sorolla de la palabra", y él respondió: "Ser escritor es cambiar los solsticios y los equinoccios de lugar, sacar la realidad de su lugar y su tiempo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de octubre de 2009