Dos disparos abatieron ayer al perro salvaje que los vecinos de La Sénia (Tarragona) habían confundido con una leona. Efectivos del Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) abrieron fuego sobre el animal, que resultó ser un ejemplar mestizo de razas potencialmente peligrosas. Fue detectado en la misma granja a la que había acudido las dos noches anteriores para alimentarse, y en la que se habían puesto jaulas con comida para capturarlo. El CAR decidió abrir fuego tras fallar las trampas.
El can medía más de metro y medio. Con las orejas recortadas, la cabeza contundente y la cola larga y arqueada, resultaba muy parecido a una leona, según los agentes. La búsqueda del falso felino y la posterior caza del perro ha costado unos 100.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de octubre de 2009