Pontevedra acogió ayer la primera de las rondas de contactos entre los concejales de Urbanismo de las siete grandes ciudades de Galicia que arrancan este foro de debate reivindicando un marco jurídico estable que garantice el desarrollo urbanístico de las urbes, donde se concentra más del 40% de la polación gallega. Llegado este momento, apuntan, entienden "necesario" abordar una nueva ley de urbanismo que se muestre inmune a las "constantes" modificaciones que conllevan los cambios de gobierno. En ese sentido, apuntó la pontevedresa Teresa Casal a las Normas do Hábitat, que no saben "cómo van a quedar" y otras directivas que convierten en "excesiva" la legislación y la tutela en este ámbito.
Los ediles coincidieron en la apuesta por crear espacios urbanos de convivencia, sostenibles y compactos que favorezcan la calidad de vida de los ciudadanos, un reto que debe ser "independiente de la batalla política o los intereses partidistas". Abordaron así la necesidad de mantener un canal de comunicación fluido y abierto con la Administración autonómica y la Fegamp en materia de ordenación del territorio.
El objetivo de estas reuniones es la puesta en común de los problemas de planificación urbanística, sujeta a los vaivenes legislativos de los sucesivos gobiernos autonómicos. El próximo encuentro será a finales de noviembre en Santiago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de octubre de 2009