Crisis en Italia
El Tribunal Constitucional declaró ayer inconstitucional la Ley Alfano, diseñada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para congelar los procesos penales abiertos contra el empresario Silvio Berlusconi -y aplicable a los otros tres altos cargos del Estado-.
La sentencia de ayer fue festejada por muchos lectores en las webs como un acto de dignidad que devuelve la credibilidad al país. No opinó lo mismo, ciertamente, el único perjudicado de la decisión. Silvio Berlusconi, saliendo del palazzo Grazioli, no se pudo contener y lanzó la siguiente arenga a las cámaras: "Yo sigo adelante.
La guerra afgana
Al cumplirse ayer exactamente ocho años del inicio de la guerra en Afganistán, EE UU está decidido a mantener su presencia militar en ese país, aunque sin determinar aún en qué cantidad y con qué estrategia. Barack Obama sólo tiene claro por ahora que no va a ordenar una retirada ni una reducción sustancial del número de tropas.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció ayer la puesta en marcha este mismo mes de una misión de formación e instrucción de policías y soldados afganos con vistas a formar cuanto antes fuerzas capaces de hacerse cargo de la seguridad de su propio país y permitir el repliegue de las tropas occidentales.
El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, declaró ayer que será difícil cumplir con el plazo establecido para cerrar la prisión de Guantánamo. La fecha límite para clausurar el polémico centro de detención de sospechosos de terrorismo es el próximo 22 de enero.
La Unión Europea está redoblando sus acciones para asegurar que el Tratado de Lisboa entre en vigor antes de fin de año y evitar así que la incertidumbre sobre la legislación aplicable paralice la renovación de la Comisión Europea y el nombramiento de nuevos cargos de la Unión.
El diálogo ha empezado en Honduras. La multitudinaria delegación de la OEA, que ha necesitado cuatro aviones para llegar a Tegucigalpa, se apretuja en el hotel Clarion de la capital, donde tres representantes de Manuel Zelaya y otros tres de Roberto Micheletti intentarán poner fin a tres meses de espanto para los hondureños.