Nuestro Gobierno dispone de una ocasión que no puede desaprovechar para seguir los pasos de Reino Unido que la prensa internacional recogía recientemente. Consiste en impedir el cobro de primas escandalosas por las direcciones bancarias. Tanto el Gobierno como la llamada oposición se han mostrado unánimes en su rechazo a esta jugosa práctica. ¡Actúen pues.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de octubre de 2009