Un gafe que se enfrenta a un conflicto con la Justicia, un hombre enfermo, un viejo enamorado o una viuda pretenciosa son algunos de los 40 personajes que desfilan por los cinco textos, cuentos y breves piezas teatrales de Luigi Pirandello que conforman la obra Tantas voces. Natalia Menéndez ha dirigido el montaje que hoy y mañana se presenta en el Teatro Arriaga, en Bilbao (20.00; de siete a 20 euros). "Es teatro de ideas sencillas expresadas con originalidad", asegura la directora. "El miedo y el deseo de vivir son las carreteras principales de la obra".
Menéndez ha estado al frente de los actores Fidel Almansa, Jorge Calvo, Lola Casamayor, Lara Grube, José Luis Patiño, Juan Ribó y Antonio Zabalburu. Los siete van encarnando los personajes de los cuentos de Pirandello, adaptados por Juan Carlos Plaza-Asperilla, que componen un retrato de la vida en Italia a principios del siglo XX. La escenografía es la misma en las cinco historias. Andrea D'Odorico ha elegido el color azul para evocar el ambiente italiano. El uso de la luz, explicó Menéndez, se encarga de transformar la atmósfera para adaptarla al tono naturalista de unos cuentos y a la fantasía de otros. El vestuario es el elemento que marca la época.
La directora advierte que la obra no es el teatro "denso y oscuro" que se espera del autor de Seis personajes en busca de autor, premio Nobel de Literatura en 1934. "Refleja lo que vive con un gran sentido del humor, que va desde la acidez al vodevil", añade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de octubre de 2009