Es de Corbera de Llobregat. Viuda desde hace 25 años y sin hijos. Cobra una pensión de 600 euros. Tiene seis sobrinos. Trabajó en una fábrica textil antes de casarse. "No toma medicinas", dice su cuidadora, Dolors Arnal, esposa de su sobrino. Tres o cuatro días por semana sale a pasear desde la planta principal de la casa sin ascensor en la que vive, cerca del Paralelo barcelonés. Come varias veces al día, aunque cena poco, "fruta y leche". Tiene un especial recuerdo de cuando "trabajaba en el campo con los hombres y la mula".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de octubre de 2009