Todos, incluido el Ayuntamiento en pleno, cargan contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que no ha vuelto a dar noticias de los pasos subterráneos alternativos que había prometido e incluso diseñado para ambas zonas.
El ente público ni siquiera aceptó los terrenos que dos vecinos de A Pena le cedían de forma gratuita para construir un ramal por debajo de la vía, cerca de sus casas. Por el contrario, prefirió edificar otro a dos kilómetros, lo que resulta impracticable tanto para los residentes, como para su ganado y la maquinaria agrícola. "No veas lo que rinde tanto trayecto en tractor para recoger las patatas", explica Rosa, una de las vecinas.
El alcalde, Javier Caínzos (PP), tampoco obtuvo respuesta de su entrevista en Madrid, hace una semana, con el gerente de pasos a nivel de Adif. "Dicen lo de siempre, que están con el tema, revisándolo, pero para nosotros es insuficiente", advierte el regidor.
Su próxima acción, tras negarse a dar por recepcionados los dos pasos elevados que construyó el ente público al carecer "de las más mínimas condiciones de seguridad", será enviar una carta al ministro de Fomento, el gallego José Blanco, reclamándole un cambio en la situación.
Para Caínzos, "el asunto es grave, las pérdidas para los agricultores son cuantiosas". Además cree que es "injustificable la falta de respuesta a dos problemas que ellos crearon".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de octubre de 2009