Carlos José F. P., de 45 años, se dedicaba a asaltar sucursales de banco con el método que la policía llama "a la apertura". Estudiaba con calma la oficina en cuestión, controlaba el número de trabajadores y su horario de entrada para, el día elegido, presentarse a la hora de apertura con otro compinche, intimidar a los empleados con armas de fuego y entrar. Si se resistían, no dudaba en recurrir a la violencia. Luego les obligaba a desconectar los sistemas de alarma y accionar los retardos de la caja fuerte. Lo hizo, al menos, en seis ocasiones en los últimos cinco meses.
La Jefatura Superior de Policía informó ayer de su detención. No estaba fichado y "desarrollaba una vida diaria aparentemente normal". Los agentes registraron un trastero al que le habían visto entrar durante el seguimiento y encontraron dos pistolas y numerosa munición. La policía también ha detenido a uno de sus cómplices, Marcelino M. M., que sí tenía antecedentes policiales por hechos similares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de octubre de 2009