Ante la avalancha de datos que se van extrayendo del sumario del caso Gürtel, Rajoy recomienda indiferencia, es decir, seguir diciendo a la población que mire hacia su dedo hipnótico y fije su atención en él porque será quien le solucione sus verdaderos problemas.
Sorprendente pero no tanto. En la Comunidad Valenciana, el dedo hipnótico de Camps y compañía ha llevado a su ciudadanía por el camino que más le ha interesado, el de hacerles creer que, como él, "todos estamos felices", "todo es muy bonito" y "nos apoyamos todos", acompañado además por una televisión autonómica que, en sus plácidos telediarios, emplea la mitad de su horario en deportes y la otra mitad en el tiempo, pases de moda, curiosidades, inauguraciones de cualquier tipo, reivindicaciones contra el Gobierno central basadas en un supuesto trato discriminatorio o la evolución del precio de las hortalizas. Así nos acostamos cada noche sin saber que el día también ha sido un sueño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de octubre de 2009