La preocupación que anida en el PP valenciano por las repercusiones del caso Gürtel y la tensión que le genera el asunto es bien visible estos días en los rostros de sus dirigentes. Es el caso de la alcaldesa Rita Barberá, quien ayer, en la celebración de la patrona de la Guardia Civil en Valencia -en la imagen, junto a Juan Luis de la Rúa, presidente del Tribunal Superior-, se mantuvo fiel al guión de los populares para acusar al fiscal del Estado y al Gobierno de "abuso institucional" en la investigación de la trama corrupta y exigir dimisiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de octubre de 2009