Un inmigrante libio hizo explotar ayer a la entrada de un cuartel de las Fuerzas Armadas italianas en Milán un artefacto de escasa potencia que llevaba escondido en una caja de herramientas. La explosión hirió levemente a un militar de guardia que impidió el acceso al cuartel al atacante, que también resultó herido. Ningún grupo ha reivindicado el atentado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de octubre de 2009