El acusado de maltrato habitual e intento de homicidio a su esposa, C. B. C., aceptó ayer la condena solicitada en el juicio de ocho años de prisión, tras haberla maltratado durante 50 años. El individuo está acusado de haber propinado a su mujer un trato "vejatorio y humillante, profiriéndole continuos insultos y amedrentándola con la idea de matarla y de cortarle el cuello", según la Fiscalía.
La hija de ambos hizo un relato escalofriante de la convivencia de la pareja: "Mi madre ha sido maltratada durante toda la vida. Cuando era pequeña y llegaba del colegio, casi siempre me encontraba a mi madre tirada en el suelo y ensangrentada". "Si ahora le retiran la orden de alejamiento a mi padre, mi madre no lo cuenta", añadió.
El acusado, sevillano de más de 80 años, golpeó a su esposa "con puñetazos, guantazos o patadas en el vientre". En julio de 2007 el hombre "se dirigió a ella portando un cuchillo de grandes dimensiones y atemorizándola nuevamente diciéndole que le iba a cortar el cuello". La mujer huyó de la casa y no denunció los ataques "por vergüenza, por miedo a represalias o por querer cuidar a su marido debido a sus enfermedades".
Meses más tarde, en enero de 2008 el acusado cogió un cuchillo de cocina y fue al dormitorio "para acabar con su vida", e intentó clavarle un cuchillo mientras intentaba asfixiarla con la mano izquierda. Los vecinos lograron entrar en la vivienda y arrebatarle el cuchillo. Éste confesó a la Guardia Civil: "No he matado a mi mujer porque no he podido".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de octubre de 2009