Un revulsivo para dinamizar la economía en un momento de parálisis. Éste es el objetivo del documento presentado ayer por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que recomienda cuatro medidas. Una de las más polémicas es suprimir la construcción de viviendas de protección oficial y dirigir todos los recursos que ahora se destinan a estos pisos a fomentar el alquiler en el mercado libre para los ciudadanos con rentas más bajas.
Los economistas de Fedea proponen además liberalizar los contratos de alquiler, suprimir inmediatamente los incentivos fiscales a la compra de vivienda y el impuesto de transmisiones patrimoniales.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de octubre de 2009