A Francisco Camps le ha estallado en la cara su engaño del martes a la dirección nacional del PP, a la que transmitió que la ejecutiva valenciana había destituido a Ricardo Costa, mano derecha del presidente valenciano. Nadie había aprobado tal cosa. La ejecutiva ni abordó esa opción. Ayer, el propio Camps se rindió a la presión de Rajoy y destituyó a Costa.
La acumulación de engaños ha desatado malestar entre los dirigentes del PP, que cuestionan a Camps por su gestión de la crisis del caso Gürtel. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, explicó las razones por las que Costa había sido destituido. Algunas de esas razones servirían, según cargos del PP, para adoptar idéntica medida con Camps.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de octubre de 2009