Hace unos años que ya viaja sola. Dejó de ser la voz de Presuntos Implicados y ahora es sólo Sole Giménez. Y da cancha a sus deseos. Así ha cambiado el pop para descubrir algo que llama latin jazz. Así ha nacido su último disco, titulado Dos Gardenias, como la preciosa canción cubana a la que da su toque personal en esta compilación de versiones y grandes temas.
En ella emula en cierto modo a su compañero de profesión Pedro Guerra, que rinde homenaje en su último trabajo, Alma mía, a los temas latinoamericanos que más marcaron su infancia. Como aquél, Sole Giménez recupera una serie de canciones conocidas y rebozadas en éxito y se las lleva a su terreno, dotándolas de un aire muy íntimo. En su caso, sin embargo, hay grandes clásicos, como Aguas de marzo o Gracias a la vida, pero también temas más recientes como A Dios le pido o Vivir sin aire. Los presentará todos en directo el próximo domingo en el Teatro Olympia (San Vicente, 44). A las 20.30.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de octubre de 2009