La participación en las manifestaciones convocadas ayer en 10 ciudades contra la última reforma de la Ley de Extranjería (para la que el Gobierno ya cuenta en el apoyo de CiU y Coalición Canaria) se quedó muy lejos de la registrada en la que recorrió Madrid en contra de la reforma del aborto o la que se desarrolló en San Sebastián en protesta por la última operación judicial y policial contra la izquierda abertzale.
Las 70 organizaciones convocantes apenas reunieron a varios cientos de personas en Madrid y un número similar en Bilbao, Barcelona, Terrasa (Barcelona), Guadalajara, Tenerife, Gran Canaria, Alicante, Murcia y Málaga, siempre bajo el lema Paremos la reforma. Tenemos derecho a tener derechos. Todos califican la reforma de "regresiva". Cayo Lara, líder de IU, se sumó a la marcha de Madrid, durante la cual reprobó la ley y subrayó que si la asistencia fue escasa y no hubo políticos de otras formaciones se debe a que los inmigrantes "no dan votos"
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de octubre de 2009