Si la capital sufre un síndrome de calles permanentemente atascadas, el mapa de las obras que actualmente afectan al tráfico no invita al optimismo. Más de 60 vías están cortadas o tienen carriles ocupados por culpa de los trabajos de remodelación que invaden Madrid (269 proyectos han sido llevados a cabo este año con cargo al Plan E del Gobierno central).
Más de la mitad, unas 40 de estas calles, se encuentran dentro de la M-30, con lo que muchos de los principales núcleos más transitados del centro están invadidos por las excavadoras. Desde la glorieta de Atocha a la plaza de Castilla, pasando por la Puerta del Sol, la carrera de San Jerónimo, Colón o la maltrecha Serrano. Recorrer en coche el tramo de dos kilómetros que está levantado en esta calle puede costar 45 minutos. Aunque las vallas van desapareciendo poco a poco de algunos sitios (el asfalto nuevo de la Puerta del Sol empieza por fin a asomar, y la concejal de obras afirma que en noviembre la plaza estará acabada), los cortes se prolongan más de lo previsto en proyectos como el de la plaza de Castilla o el paseo de Recoletos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de octubre de 2009