El abogado del español Pablo Ibar, en el corredor de la muerte en EEUU desde 2000, Benjamin Waxman, puede tener para la audiencia convocada dentro de un mes los resultados del cotejo de pruebas de ADN de un sospechoso con las halladas en el lugar de los tres asesinatos por los que fue condenado a muerte su cliente.
Waxman explicó que esta semana llegará a un acuerdo con la Fiscalía, según la petición del juez que preside el caso, Jeffrey Levenson, quien ordenó ayer en una audiencia que se "preserve la integridad de las pruebas" obtenidas y se avance en el caso.
El sospechoso, al que en septiembre pasado ya se tomaron las huellas dactilares, es William Ortiz, de 37 años, condenado a cadena perpetua en una cárcel de Florida por otros crímenes. Ortíz, de origen puertorriqueño, aceptó voluntariamente someterse a las pruebas porque "no tenía nada que ocultar", según dijo entonces su abogado, Jason Pensky.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de octubre de 2009