Los técnicos del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel detectaron ayer un segundo foco en el incendio subterráneo que desde agosto azota el paraje. Las fumarolas aparecieron a unos 400 metros al sur del foco ya conocido. La turba del subsuelo está tan seca que se ha resquebrajado y ha entrado en autocombustión. El fuego estaba cerca de la Isla de las Cañas y ya ha cruzado la presa del Morenillo.
Apagar un incendio de turba es imposible. Sólo sirve encharcar completamente el terreno. Los técnicos chafan el terreno con una pala y lo empapan con agua de pozo, pero consideran muy probable que el fuego se extienda.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de octubre de 2009