El Gobierno socialista salvó ayer el primer escollo de sus Presupuestos más difíciles en un debate bronco donde los grupos de la izquierda (IU y ERC) se consideraron engañados por el Ejecutivo, que ha pactado con PNV y Coalición Canaria.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, intentó ningunear a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que defendía por vez primera un proyecto presupuestario. Con esa táctica, Rajoy arremetió contra Zapatero, al que atribuyó una errática gestión de la crisis.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de octubre de 2009