La elección de Jean Todt como nuevo presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) supone la incorporación de un hombre comprometido con el mundo de la competición y con el desarrollo tecnológico. Todt ganó ayer en París a su contrincante en las urnas, el finlandés Ari Vatanen, de forma clara con 135 votos a favor, 49 para el ex campeón mundial de rallies, y 12 abstenciones o papeletas nulas. Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo, formará parte del Senado, dentro de la comisión deportiva.
"Quiero mirar al futuro y reformar la FIA a partir de la continuidad", afirmó Todt tras destacar la labor realizada por su antecesor y gran valedor, Max Mosley, en sus 16 años de presidente. Con la llegada de Todt, de 63 años, tanto Mosley como Bernie Ecclestone, patrón de la F-1, aseguran la continuidad de algunas de las líneas de actuación establecidas por ellos mismos en los últimos años. La FIA seguirá propugnando la reducción de costes en la F-1 y la tendencia hacia motores más ecológicos.
Sin embargo, Todt trazará su propio camino y mejorará, sin duda, las relaciones con todos los interlocutores y especialmente con la FOTA (Asociación de equipos de F-1). Su experiencia en el campo de la competición le aporta un conocimiento exhaustivo de las necesidades de cada colectivo: fue copiloto de rallies (1966-1981) y luego se incorporó a Peugeot como director de actividades deportivas; allí ganó dos mundiales de rallies de pilotos y otros dos de marcas y cuatro veces el París-Dakar; se incorporó a Ferrari en 1993 y allí vivió la época dorada de la marca italiana, logrando cinco títulos consecutivos de pilotos con Michael Schumacher y siete de constructores, hasta que este año se desvinculó de Ferrari.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de octubre de 2009