¿Aguas residuales o cristalinas? Esta dicotomía enfrentó ayer al equipo de gobierno de Alicante, en manos del PP, con la oposición municipal, el PSPV, en el pleno del consistorio. La concejal socialista Carmen Sánchez Brufal preguntó al responsable del área de Atención Urbana, Andrés Llorens, por las medidas que va a adoptar para controlar los vertidos de aguas residuales que se han producido en la partida de Fontcalent procedentes de la planta de basura. Llorens contratacó negando la mayor: "Allí no ahí ningún vertido, son aguas limpias de origen pluvial a causa de las últimas lluvias torrenciales". Y a continuación acusó a la edil socialista "de afirmar cosas inciertas en un acto de demagogia".
La concejal socialista rechazó el argumento del concejal popular y al término de la sesión exhibió material audiovisual, grabado por un vecino de la zona, que constata que se trata de un vertido. "Es agua espesa, negra y con espuma que anegó los campos y que desprende un olor nauseabundo", insistió Sánchez Brufal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de octubre de 2009