Los armadores de los tres pesqueros retenidos en Guinea Bissau, con base en Huelva, desde el 9 de octubre por repostar en alta mar efectuaron ayer por la mañana el pago de los 100.000 euros de multa que les ha impuesto el Gobierno de Guinea y se encuentran a la espera de la liberación de los barcos.
Así lo confirmaron a Efe fuentes de la empresa Mariscos Rodríguez, propietaria de la embarcación Febel III, el armador del Alfonso Riera I, José Antonio Alfonso, y el del Sierra de Huelva, Angel Muriel, de la empresa Baltimar.
Este último precisó que estaban a la espera de que concluyan las gestiones para que los barcos puedan volver a faenar, aunque al cierre de esta edición aún no había llegado el permiso para abandonar Guinea Bissau. Entre estas gestiones, se encuentra la de verificar que el dinero ha llegado ya a Guinea.
Las tripulaciones estaban desde primeras horas de la mañana de ayer ultimando los preparativos para volver a faenar. El patrón del Febel III, José Fernández, explicó que están esperando a que los llamen desde la empresa para volver a alta mar. "Estamos revisando el barco y el motor que, tras 21 días parado no presenta ningún problema", contó.
Repostaje en alta mar
Los armadores de los tres buques decidieron el miércoles hacer frente al pago de los 100.000 euros de sanción impuesta a cada uno por el Gobierno guineano por repostar en alta mar después de que se agotaran todas las vías diplomáticas. La mayoría de los marineros son de nacionalidad española, aunque también hay pescadores guineanos y senegaleses.
Aunque la Confederación Española de Pesca (Cepesca) asegura que la práctica del repostaje en alta mar está respaldada por la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la legislación nacional de Guinea no lo permite. El Gobierno de este país acusó a los tres pesqueros de infringir sus leyes al no haber abonado una tasa de repostaje de 1.500 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de octubre de 2009