Emma-Lee Moss escribe pequeñas y aparentemente delicadas canciones de aire folk, pero sobre novios suicidas, embarazos no deseados y accidentes de tráfico. A eso se le llama antifolk. Británica, nacida en Hong Kong hace 25 años, ayer presentó en Madrid (Moby Dick) su primer disco First love; hoy lo hará en Vigo (Sala Mondo) y mañana en Barcelona (Be Cool).
Pregunta. ¿Qué estaba haciendo hace un rato?
Respuesta. Escribiendo una canción y comiéndome una zanahoria.
P. ¿Recuerda la primera canción que tocó?
R. Mi padre me enseñó [el clásico de folk americano] Hang down your head Tom Dooley, cuando tenía 10 años.
P. ¿Quién es la persona más excitante que ha conocido en el negocio musical?
R. No sé. ¿Mariah Carey? Es la primera que me viene a la mente: me gustaría meter mi cara entre sus pechos.
P. ¿Qué no haría nunca por dinero?
R. Prostituirme moral, sexual y creativamente. Y tomar productos lácteos.
P. ¿Por qué se puso Emmy The Great? ¿Modestia?
R. En realidad es una batalla rapera entre los versos de Grandmaster Flash y Dr. Dre.
P. Si no fuera cantante...
R. Me gustaría ser bibliotecaria. Y luego escritora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de octubre de 2009