Asun Casasola, la madre de la joven irundarra Nagore Laffage que murió asesinada en julio de 2008 en Pamplona, expresó ayer su confianza en el proceso judicial que comienza el 2 de noviembre en la capital navarra contra el acusado de la muerte de su hija.
La familia de Laffage declaró a los medios que confía "plenamente" en el jurado popular y mostró su esperanza de que se cumpla la petición del fiscal -20 años de cárcel- para José Diego Yllanes, el autor confeso del crimen. De este modo, la madre de la joven asesinada puso fin a sus iniciales reticencias a la fórmula del jurado popular y aseguró: "Ahora empiezo a confiar más. Confío en el pueblo navarro, en que los jurados serán personas normales que tienen padres, hijos y hermanos". Casasola también tuvo palabras para el acusado, a quien calificó como "frío, calculador y prepotente" y advirtió que "va a salir de pobrecillo y de buena persona" en el juicio.
Nagore Laffage murió estrangulada el 8 de julio del año pasado en Pamplona. El acusado mantuvo una cita con ella antes de, supuestamente, asesinarla y ocultar su cuerpo en la localidad navarra de Orondritz. "Las mujeres tienen derecho a decir no, tienen derecho a una vida sin violencia", declaró la madre de la joven fallecida.
La familia Laffage estuvo acompañada por las parlamentarias de Nafarroa Bai Nekane Pérez y Maria Luisa Mangado; la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero; la secretaria general de Emakunde, Arantza Elizondo y representantes de asociaciones ligadas a la lucha contra la violencia contra la mujer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de octubre de 2009