"Nos dicen a qué precio tenemos que vender y cuánto vale lo que compramos. Está claro que para esto no hace falta tener estudios", afirmó Rafael Agulló, agricultor de Elche. "Estamos en las últimas. El intermediario se lo queda todo", apostilló Eugenio Esclapes, colega del primero. Ambos hicieron estas reflexiones instantes antes de sumarse a la manifestación celebrada ayer en Alicante en protesta por la caída de los precios agrarios. La marcha, a iniciativa de la organización Jóvenes Agricultores-ASAJA, contó con la asistencia de unos 1.500 campesinos y ganaderos, según los convocantes, y unos 400 en estimación de la Policía Local.
La protesta concluyó ante la sede del Palacio de Justicia. Allí, el presidente de Jóvenes Agricultores de Alicante, Eladio Aniorte, presentó en el juzgado de guardia un recurso contencioso-administrativo contra la "inactividad de la Administración central". La primera fila de manifestantes, con Aniorte en el centro, sostenía una pancarta con la leyenda Dignidad y justicia para el campo. Estabilidad de precios. Junto a Aniorte, caminaron representantes de la patronal Coepa, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Alto Vinalopó, Andrés Martínez, y el presidente de Cepyme-Alicante, Juan José Sellés.
A continuación, el grueso de campesinos y ganaderos con más pancartas alusivas a sus demandas, como Ley de márgenes comerciales o El campo se arruina. Tampoco faltaron otras con referencias a otra demanda histórica de los agricultores de Alicante, más agua mediante trasvase. Al término de la protesta, Aniorte dijo: "Pedimos poder poner precio a lo que fabricamos, al igual que los empresarios de cualquier otro sector".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 2009