La Cámara de Comercio de Pontevedra se posicionó ayer contra de la fusión de las dos cajas gallegas, pero la dio por "hecha" al apuntar que "todas las cartas están jugadas", informa Europa Press. El organismo alertó de que la operación supondrá "la eliminación de 4.000 puestos de trabajo y otros muchos daños colaterales". La Cámara invitó, además, a las autoridades políticas a que expliquen las razones de la fusión. "Las autoridades bancarias, sin embargo, han perdido toda credibilidad en esta crisis".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 2009