El cine tiene la capacidad de abstraer, de hacer más difusa la línea entre la realidad y la ficción. Películas como Vertige, que estrena la 20ª edición de la Semana de Cine Fantástico y de Terror esta noche, hacen que esta diferencia sea más confusa aún.
Sin efectos especiales, sin extras y con tomas realizadas de una sola vez, el largometraje francés se estrena a nivel europeo demostrando cómo la ficción puede rebasar sus límites hasta invadir el mundo real. Al menos en lo que a sus protagonistas se refiere. Abel Ferry, director del largometraje, explicó ayer que los actores tuvieron que soportar crisis de hipotermia, vencer el vértigo y realizar cada una de las escenas sin la ayuda de especialistas. Con razón los tachó de "locos y valientes".
El certamen busca llegar a todos los públicos con todo tipo de actividades
Después de un inicio que roza el tópico de las novelas de aventuras -una escapada de amigos a la montaña- el largometraje entra en los cánones del género. Y eso que Ferry afirmó que Vertige es el resultado de una obra en la que se ha rebajado su carga sanguinolenta. La obra también podrá verse en el teatro Victoria Eugenia subtitulada en euskera.
Por muy difusa que sea la línea entre la realidad y lo imaginado, el hecho constatable es que la Semana comienza hoy con una característica primordial: el humor de las películas, según destacó su director, José Luis Rebordinos. Con títulos cinematográficos que se antojan indispensables, como Robogeisha, Paranormal Activity, Dead Snow o Número 9, la Semana sigue fiel a su intención de colgar el cartel de para todos los públicos. Además de las películas para adultos, habrá filmes para niños, una casa de terror en el centro cultural Okendo, jornadas sobre el cómic, una exposición fotográfica de los 20 años del certamen y hasta una performance gore-burlesque.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de octubre de 2009