El Royal Bank of Scotland ha suspendido de empleo a dos ejecutivos tras descubrir pruebas de supuesta corrupción en su departamento de hipotecas para la compra de segundas residencias en países como España o Francia.
Los dos ejecutivos cobraban fuertes comisiones a los agentes inmobiliarios de esos países a cambio de presentarles a potenciales clientes, según informó ayer el diario The Daily Telegraph. De acuerdo con el diario, esas prácticas han continuado incluso después de que el Estado acudiera el año pasado al rescate del banco escocés.
Los directivos suspendidos se ocupaban también de organizar hipotecas para los clientes de las filiales del RBS, como NatWest, Coutts y la Adam & Company.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de noviembre de 2009