El salón inmobiliario Barcelona Meeting Point (BMP) cerró ayer su edición de este año con una asistencia de 150.000 personas desde el martes, 20.000 más que en 2008 a pesar de que este año había menos oferta que en los anteriores. Las cifras distan de los más de 200.000 visitantes que el salón recibió hace dos años, cuando el sector inmobiliario empezaba a languidecer. Aun así, superan las expectativas que se marcaron los organizadores al comienzo del evento.
El presidente del salón, Enrique Lacalle, calificó ayer de "éxito" la asistencia a BMP, tanto en el salón profesional como en el del público que quiere ir a ver las ofertas. Lacalle señaló que durante esta semana se han negociado operaciones por encima de los 2.100 millones de euros. De nuevo, una cifra algo superior a la del año pasado, pero muy por debajo de la de 2007, cuando el salón permitió generar una cifra de negocio de 5.000 millones de euros.
Varios promotores inmobiliarios explicaron que mientras que los primeros días del salón, que arrancó el martes, fueron más flojos, el viernes empezó a aumentar la afluencia de gente. Las empresas están contentas con los contactos que han realizado con posibles compradores, aunque admiten que notan mucho la caída de reservas. "Es lógico, hace tres años, si no pedían que les guardaras el piso, lo perdían porque iba otro enseguida. Hoy eso ya no es así, saben que no hay cola", explica uno de estos promotores.
Las grandes inmobiliarias catalanas, como Colonial y Habitat, han regresado este año al salón después de un año de parón. En cambio otras, como Metrovacesa, han causado baja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de noviembre de 2009