El optimismo ha desaparecido de los mercados de valores una vez alcanzado el objetivo teórico de la vuelta al crecimiento económico. La mayoría de los inversores considera cerrado el ejercicio y, después de desmontar sus carteras, adoptan una postura pasiva de la que esperan que devuelva a algunas cotizaciones a niveles más razonables.
El Ibex 35 perdió ayer el 1,95% para cerrar en 11.242,40 puntos, que dejan en muy mal lugar a los soportes que fue encontrando en su caída. El único rebote que se logró en la sesión fue debido a la apertura de la Bolsa de Nueva York, que permitió al índice selectivo español reaccionar desde los 11.179,90 puntos, el nivel más bajo alcanzado en la sesión. Los valores medianos del mercado bajaron el 1,28% y los pequeños el 1,47%, mientras que el conjunto de las plazas europeas sufría recortes que siempre superaron el 1%.
El único indicador económico publicado ayer fue el índice de pedidos a fábrica en Estados Unidos en el mes de septiembre, que subió el 0,9%. Este dato, siendo positivo no consiguió hacer reaccionar a los inversores, sorprendidos como estaban por el nuevo aluvión de cifras de despidos anunciadas por algunas grandes compañías. Los bancos Royal Bank of Scotland y HSBC, junto con Johnson & Johnson y Nokia Siemens coincidieron en lanzar sus nuevos planes de ajuste en los últimos días, poniendo de manifiesto que la vía para mejorar resultados no está en la reactivación del negocio debida a la recuperación económica.
Las dudas que manejaban muchos inversores en las últimas sesiones se han despejado en parte, ahora que los mercados parecen "encarrilar la cuesta abajo" con más limpieza. La cuestión que se plantea a partir de ahora es en qué punto se puede esperar un rebote de las cotizaciones, es decir, qué soporte será el más adecuado para reiniciar la toma de posiciones. Esta forma de ver las cosas indica que las estrategias de los inversores para el corto plazo no pasan por la evolución de la economía, ya que parecen remitirlas en su totalidad a una cuestión técnica del estilo de "tanto ha subido, tanto tiene que bajar".
La contratación en el Mercado Continuo sigue reflejando la actividad de la inversión institucional en torno a Telefónica, aunque las operaciones del "mercado abierto" ascendieron a 2.488,74 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de noviembre de 2009