Nos enteramos de que la famosa ley Beckham que permite que los millonarios deportistas paguen menos impuestos fue pensada para atraer a científicos destacados. ¿Qué científico del mundo cobra 600.000 euros anuales? Ningún puesto académico está tan bien pagado. Por lo tanto, esta ley es inaplicable a grandes científicos. Más rentable para la ciencia española sería que las actividades científicas sin ánimo de lucro (incluyendo la construcción de centros de investigación, que buena falta hacen) estuviesen exentas de IVA. No sería una gran pérdida para Hacienda y a los científicos nos permitiría mayor margen de maniobra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de noviembre de 2009