Colin Farrell pensó que había logrado impedir que su vídeo de contenido sexual siguiera distribuyéndose, pero no. Alguien se ha hecho con él y lo ha enviado a los padres de su novia, una familia católica muy tradicional. Han pasado cuatro años desde que Colin Farrell consiguió que la sentencia de un juez impidiera la venta, distribución o reproducción de un vídeo sexual protagonizado por él. En la cinta se ve a Colin y a Nicole Narain, modelo de Playboy. El actor afirma que ha aprendido la lección: "Ahora intento apartarme de Internet. Esos 14 minutos [de vídeo] me salieron caros".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de noviembre de 2009