El Gobierno no quiere volver a ver escenas como las del pasado enero, cuando miles de conductores permanecieron atrapados en la nieve mientras la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y varios departamentos y ministerios se echaban la culpa.
Por eso, ayer, coincidiendo con la presentación del Plan de Vialidad Invernal, que cuenta con 55 millones más que el año pasado, 57 máquinas quitanieves adicionales, y el mismo número de militares que en la lucha contra incendios (3.000), se aprovechó para dar a conocer el nuevo protocolo para afrontar situaciones meteorológicas extremas en la red estatal de carreteras. En él se establece claramente una actuación coordinada y el papel y responsabilidades de los diferentes ministerios, departamentos y Administraciones implicados.
También se potencian los sistemas de información y aviso y se establecen condiciones especiales de acceso a grandes ciudades. Los avisos a Madrid llegarán antes, con nivel amarillo, en vez de naranja o rojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de noviembre de 2009