La automotriz alemana Opel se queda en General Motors (GM) y ésta se deshace de algunos de sus ejecutivos. Varios medios alemanes adelantaron ayer que el consorcio estadounidense prescindirá de su jefe europeo, Carl-Peter Forster. El reciente cambio de planes en Detroit respecto a la marca Opel, que emplea en Europa a 50.000 personas, se saldaría así con un cambio de personal para facilitar la conservación y el saneamiento de la empresa.
La central europea de GM, en Zúrich, se negó a comentar las informaciones, que varios medios daban por hecho. El diario Handelsblatt y la página web del semanario Der Spiegel señalaban a Nick Reilly, actual directivo de GM en Asia, como sucesor de Forster. GM anunció por sorpresa el pasado martes que anula el preacuerdo de venta de Opel a la canadiense Magna, apoyada por el banco ruso Sberbank.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de noviembre de 2009