Las diferencias surgidas durante el bipartito entre los socios del Gobierno y sus sindicatos hermanos han desaparecido con el paso a la oposición de socialistas y nacionalistas. Ayer, casi a la misma hora, el líder del BNG, Guillerme Vázquez, estrechaba relaciones con el secretario general de la CIG, Suso Seixo (a la izquierda), mientras PSdeG y UGT reunían conjuntamente a sus dos ejecutivas, con Manuel Vázquez y José Antonio Gómez a la cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de noviembre de 2009