Las últimas protestas antiabortistas nos muestran de qué forma la Iglesia y ciertos poderes públicos están utilizando este tema para coartar la libertad de las mujeres. Parece que las mujeres seamos siempre menores de edad y las decisiones las tengan que tomar por nosotras, paternalismo hipócrita.
El aborto es un derecho de las mujeres y no una obligación. ¿Verdad que sería una aberración obligar a alguien a que abortase? Pues es exactamente la misma aberración que supone obligar a alguien a tener un hijo. La doble moral imperante define como algo horrible que las chicas de 16 años puedan abortar, pero no le parece tan mal que las chicas de 16 años sean madres sin desearlo.
Dejémonos de hipocresía, de doble moral y, sobre todo, dejemos a las religiones fuera de la escena pública. Se hacen miles de abortos todos los años en España; esas mujeres tienen derecho a un aborto seguro, en la sanidad pública y con la ley de su parte.
Y a los antiabortistas recordarles que todos sabemos quién abortaba cuando había que pagar un billete de avión a Londres. Respeto para las mujeres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de noviembre de 2009