Una cuarta parte de los 41 integrantes de la banda juvenil latina violenta Dominican Don't Play (DDP) detenidos por la Guardia Civil y la policía la semana pasada han ingresado en prisión preventiva, según informaron ayer fuentes judiciales. La falta de petición de ingreso en la cárcel por parte de la fiscal que lleva el caso supuso que el resto quedara en libertad con cargos, pendientes de acudir al juzgado cada vez que sean llamados.
Los 41 detenidos en diversos municipios de la región, en especial en Alcalá de Henares y Alcobendas, además de Oviedo, estaban acusados de asociación ilícita, de tenencia ilícita de armas y de diversos delitos como homicidio en grado de tentativa, amenazas, coacciones, lesiones, contra la libertad y contra la salud pública. De hecho, en un registro domiciliario se halló medio kilo de cocaína de gran pureza.
Abundantes pruebas
Los detenidos pasaron el viernes pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Collado Villalba, que se hizo cargo del caso desde el pasado mes de junio. Los agentes, que aportaron numerosa documentación y armas (entre ellas cinco pistolas), esperaban que ingresaran en prisión más integrantes de los DDP. Máxime sobre todo cuando entre ellos estaban los responsables de tres capítulos de la capital: los existentes en la prisión de Alcalá-Meco, en Alcobendas y en Lavapiés-Embajadores. También quedaron muy tocados los otros tres: Pozuelo de Alarcón, Villaverde y Campamento, según explicaron fuentes de la investigación.
Los 11 que han entrado en prisión son los máximos responsables, entre los que se encuentra el segundo de la organización, conocido como Cacique. También se encontraba el llamado Soberano, que fue el número uno de los DDP en 2007. Además del arrestado en Oviedo, han entrado en la cárcel tres jóvenes de Alcobendas, uno de Pozuelo, uno de Móstoles y otro de Fuenlabrada, según fuentes judiciales. El resto ha quedado en libertad con cargos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de noviembre de 2009