Llaman disculpas a las declaraciones que el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, realizó, pasadas 10 horas, tras acusar a los socialistas valencianos de desear nada más y nada menos que su muerte. El tono de sus "disculpas" me recuerda aquel monólogo del gran Gila cuando tenía acorralado en un ascensor a Jack el Destripador y le decía aquello de "alguien ha matado a alguien" hasta conseguir que se entregara.
Ni el tono de las disculpas, ni las acusaciones de recibir reiterados insultos de los socialistas, sirven de argumento para sus acusaciones. Tan sólo refleja el estado de alejamiento de la realidad y de delirio en el que anda metido el presidente de todos los valencianos.
Esperamos a que tome buena nota del monólogo referido de Gila y también entregue de una vez su cargo para acabar de una vez por todas con este esperpento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de noviembre de 2009