El secretario general del PSE vizcaíno, José Antonio Pastor, emplazó ayer al PNV a que se decante de una vez por todas "entre la normalidad democrática" y la "añoranza de los violentos en las calles". Pastor aseguró en la clausura del congreso del PSE de Bilbao que la formación peneuvista tiene un problema de "identidad y de desorientación" por su salida del Gobierno vasco después de 30 años y "ya es hora de que se decida".
En el congreso se constituyó la nueva Agrupación Municipal de Bilbao y se dotó de estructura a las nueve agrupaciones de la capital vizcaína. Acto seguido fue nombrado con el 98% de los votos como nuevo secretario general Joaquín Colmenero. En su intervención ante los congresistas, Pastor ironizó con las últimas declaraciones del ex presidente del PNV Xabier Arzalluz, quien calificó en Tolosa a los titulares de Interior vasco y central, Rodolfo Ares y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, como "el enemigo directo" del pueblo vasco.
"Urkullu tiene que dilucidar si Arzalluz es la voz del partido"
Pastor emplazó al presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, a que aclare si la de Arzalluz es la voz de los dirigentes de su partido. En caso contrario le reclamó que diga si "el ex presidente se ha convertido en el principal michelin del PNV que, junto con otros, le está impidiendo avanzar por el camino no ya de la normalidad, sino de la simple cordura".
Colmenero se marcó como objetivo "currar" por resolver los problemas reales de la gente, frente a quienes se dedican a "vaticinar desgracias".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de noviembre de 2009