La antigua estación de Murcia era punto de parada temporal para muchos sin hogar. Ayer dejó de serlo definitivamente. El viejo edificio, en la entrada sur de Alicante y futura sede de la Casa del Mediterráneo, fue desalojado por la Policía Nacional. Los agentes no encontraron mucha resistencia ya que en el interior del deteriorado inmueble sólo había una pareja que al darse cuenta de la presencia policial se marchó sin más presiones. Rondaban las 10.30 de la mañana. A esa hora, grupos de trabajadores desbrozaban los aledaños de la vieja estación, empezaban a revisar el edificio para proceder al sellado de butrones y planificaban el vallado de andenes. Una actuación que concluirá con un primer lavado de cara de la fachada y que los responsables de la Casa del Mediterráneo pretenden completar en lo que será la primera actuación de calado antes de que arranque la rehabilitación del edificio, prevista para octubre del año próximo.
"No nos podemos permitir que le pase nada a nadie ahí dentro", resumía frente a la entrada de la estación de Murcia Valle Yarza, gerente de la Casa del Mediterráneo. Consciente de que el edificio no está en buenas condiciones, los responsables de este organismo no quieren correr riesgos.
Yarza recordó que el proyecto de rehabilitación saldrá pronto a concurso y que la previsión es que las obras de rehabilitación, presupuestadas en 6,5 millones de euros, arranquen en octubre del año próximo. Para tal fin se ha firmado un convenio con la Oficina de Concursos del Colegio de Arquitectos (OCOA) de la Comunidad Valenciana para impulsar un concurso "abierto y con carácter internacional" que defina el anteproyecto de estas obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de noviembre de 2009