La no emisión de unas cuñas publicitarias del PSPV de Alzira por parte de la emisora municipal, Alzira Ràdio, despertó ayer las iras de los socialistas, que han acusado al equipo de gobierno local, compuesto por el PP y el PSD, de "secuestrar información" y de "coartar la libertad de expresión".
Las cuñas que sí emiten dos emisoras privadas de la comarca, refuerzan la campaña de recogida de firmas encaminada a denunciar que el agua que se suministra por la red municipal "no es apta para el consumo". El PSOE local incide en sus mensajes en "exigir soluciones definitivas", y en la reducción de la tarifa del agua.
Pero el consejo de administración de la emisora municipal, que preside la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, decidió por seis votos en contra, y sólo el voto favorable del representante del PSOE, Faustino Andújar, paralizar la emisión de las cuñas a expensas del informe de los servicios jurídicos municipales.
El edil responsable del área de Empresas Públicas, Bernardo Parra, dijo ayer que esta decisión se tomó "ante la posibilidad de cometer una ilegalidad", si bien admitió que los estatutos de la emisora "no dicen nada al respecto". Parra considera que tanto en los estatutos de RTVE como en los de RTVV "está prohibido lanzar mensajes políticos al margen de las campañas electorales", de ahí que calificara la denuncia de los socialistas como "una maniobra para hacerse las víctimas".
Agua no apta
Para el responsable de organización del PSPV local, Fernando Pascual, se trata de "una pura actuación fascista" y de "un hecho grave que vulnera el estamento democrático". Pascual recordó que el gobierno del PP "ya fue condenado por el TSJ por prohibir colgar una pancarta en la plaza Mayor".
Los socialistas consideran que el PP "no puede negar la evidencia de que el agua de Alzira no es apta para el consumo". De los análisis efectuadas en los pozos que abastecen la red de agua potable municipal en los tres últimos meses sólo la han considerado "apta" los realizados el pasado 2 de noviembre.
El PSPV reclama al Ayuntamiento que instale una planta desnitrificadora que reduzca la elevada tasa de nitratos del agua de Alzira que desde hace más de 20 años viene superando, habitualmente, los 50 miligramos por litro que marca como tope la Organización Mundial de la Salud (OMS).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de noviembre de 2009