La crisis ha llevado a muchos jóvenes a retomar los estudios o a prorrogarlos mientras escampa. El hecho era conocido para tramos educativos anteriores y ayer se confirmó para la educación superior. La Universitat de València confirmó que ha elevado un 5% la matrícula de estudiantes de nuevo ingreso, hasta los 10.292 alumnos, respecto al año pasado. El crecimiento representa un 7% más si se compara con el curso 2007-2008.
El fenómeno es parecido en otros campus valencianos. Y es llamativo porque se produce en una época de consolidación de universidades privadas y aumento general de la oferta de carreras. Dos elementos que, junto a la caída de la población en edad universitaria, tendieron a reducir la matrícula año tras año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de noviembre de 2009