Las televisiones privadas han recibido con preocupación la reclamación de más dinero para RTVE lanzada por su futuro presidente, Alberto Oliart, en el Congreso de los Diputados. Alejandro Echevarría, presidente de Uteca, la entidad que agrupa a los canales comerciales, asegura que los 1.200 millones de euros de presupuesto de RTVE para el año próximo son más que suficientes "para poder hacer dos grandísimas televisiones de una fantástica audiencia".
Echevarría aboga por una televisión pública, con audiencia y bien financiada. "Es lo que siempre hemos defendido. Y con el presupuesto que tiene, TVE puede hacer una muy buena programación de servicio público". El presidente de Uteca y de Telecinco sostiene que TVE no tiene que renunciar a la audiencia, pero ese objetivo debe ser "una ambición, no una obsesión".
La petición de más recursos es vista con cautela por la vicepresienta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Ayer, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, interpretó que Oliart había planteado esa reivindicación para acometer las transformaciones tecnológicas derivadas de la era digital, como la televisión de alta definición o en movilidad. "Probablemente para eso haya que buscar recursos financieros. Creo que no estaba hablando de los recursos que están en la ley de financiación para el funcionamiento normal de la corporación", dijo De la Vega.
Cambio tecnológico
El presidente de Uteca recuerda que los operadores privadas tienen ante sí los mismos retos que TVE. "Todo el mundo ha de asumir el cambio tecnológico. Las privadas no tenemos nada más que nuestros presupuestos. No creo que TVE tenga que tener fondos extraordinarios".
Durante su comparecencia en la Comisión Consultiva de Nombramientos, Oliart apostó por modificar la ley de financiación, al tiempo que anunciaba su intención de contar con el equipo directivo de Luis Fernández y mantener intacta la plantilla. La crítica que en dicha comisión realizó el presidente del Congreso, José Bono, al Canal Internacional ha generado malestar en la Corporación. Bono dijo que era "manifiestamente mejorable" y que sentía "vergüenza" al conectarlo fuera de España. "Esas palabras están completamente fuera de lugar en un presidente del Congreso", dijo ayer a Servimedia un directivo de RTVE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de noviembre de 2009