El fantasma de la intervención de Cajasur por parte del Banco de España vuelve a revolotear en torno a la entidad cordobesa. A medida que avanza este ejercicio económico, se acrecientan las posibilidades de que emerja un cúmulo tal de pérdidas en la cuenta de resultados que haga prácticamente inviable su futuro. A no ser que acometa un profundo proceso de fusión con Unicaja, con todas las consecuencias que ello conlleva. Algún mensaje en este sentido tuvo que escuchar Santiago Gómez Sierra, el presidente de la caja cordobesa, en el breve encuentro que mantuvo con el de Unicaja, Braulio Medel, en Madrid, y los representantes del Banco de España y de la Junta.
El toque de atención fue lo suficientemente severo como para que el sacerdote -inmensamente comprensivo, por cierto, con las reivindicaciones corporativas del sindicato vertical Aspromonte- no tuviera más remedio que fruncir el ceño y partir de regreso hacia Córdoba con algo más que preocupación. Y es que, en caso de no tomar medidas, lo conseguido hasta ahora en las negociaciones para el clero puede que se quede en nada si, en efecto, se llega al extremo de la intervención. Y no sólo eso. Cabe recordar que, de consumarse una medida tan drástica, todos y cada uno de los que integran su consejo de administración quedarían automáticamente inhabilitados y abocados a dar explicaciones detalladas ante los tribunales. Asunto, por tanto, lo suficientemente serio como para no perder más el tiempo.
Lástima que esta advertencia no se hubiese explicitado por quien corresponde unos meses antes. Se hubieran ahorrado más de un disgusto y ahora las cosas estarían debidamente encajadas. Pero puede que, esta semana, al fin, todo vuelva a su cauce una vez se conozca el Plan de Negocios de la fusión elaborado por la firma consultora Boston Consulting Group. El documento contendrá las líneas a seguir para llevar a cabo esta operación, y se convertirá, por tanto, en la hoja de ruta de obligado cumplimiento para ambas partes. A partir de ahí, no habrá ya más excusas aunque mucho se deberá hacer aún para establecer un marco de actuación basado en la confianza mutua, valor que, hasta el momento, viene dificultando notablemente el trabajo. También se esperan noticias con respecto a Cajasol. En su consejo de administración de mañana martes podrían decidir ya formalmente iniciar el proceso de fusión "virtual" con Caja Guadalajara. Un paso más a la espera de que se pueda completar con otras incorporaciones que todavía quedan por madurar como ocurre con las cajas extremeñas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de noviembre de 2009