La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el pasado fin de semana a 39 conductores ebrios por superar el límite penal, en un macrodispositivo en todos los distritos de la ciudad, aunque concentrado en las zonas de ocio. El sábado y el domingo, entre las 6.00 y las 9.00 horas, los agentes realizaron 2.730 pruebas de alcoholemia, con 343 positivos, más cinco positivos por consumo de drogas. Doce conductores iban sin carnet o sin puntos. Uno de éstos, de 34 años, triplicaba la tasa de alcohol y mostraba haber consumido cocaína.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de noviembre de 2009