El Sevilla puede certificar hoy su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero del Grupo G si logra al menos un punto en el duelo de la quinta jornada ante el Unirea. La triunfal marcha del equipo de Manolo Jiménez no admite, sin embargo, encarar el encuentro ante el rumano con el único objetivo de conseguir el empate. "Hay que ir a Rumania a ganar. No nos vale otra historia", afirmó el presidente del club, José María del Nido, algo molesto también con algunas informaciones referidas al presunto interés del Real Madrid por hacerse con los servicios de una de las últimas joyas de su plantilla, Perotti. "Este equipo no conoce la palabra empatar", proclamó, a su vez, Jiménez, quien recela del papel de víctima con en el que se viste el Unirea. Acosado por las bajas, el técnico sevillista ha convocado a Cala, defensa del conjunto filial.
Lograr el primer puesto del grupo se ha convertido en una obsesión para un Sevilla que resiste el ritmo al Madrid y el Barcelona en la competición nacional. Pero, además del aspecto deportivo, el cuerpo técnico y los jugadores desean el triunfo para dedicárselo a su compañero Koné. El delantero, que podría haber regresado a la competición en este partido después de superar sus problemas en las costillas, tuvo que viajar de forma urgente a Bruselas para estar al lado de su hija pequeña, que sufrió un accidente doméstico. Con tan sólo seis años, rodó por unas escaleras y sufrió un severo traumatismo craneoencefálico. Según confirmó el presidente Del Nido, la niña se encuentra en coma inducido y en estado grave, aunque la situación está controlada. El Sevilla se ha volcado con el jugador y ha puesto a su disposición todos los medios de los que dispone.
No tiene suerte Koné, quien ya la temporada pasada sufrió la terrible triada en una rodilla. "Ahora, lo más importante es que la chiquilla se recupere", insistió Del Nido, quien del mismo modo confirmó la cesión del atacante uruguayo Chevantón al Atalanta, italiano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de noviembre de 2009