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El fiscal pide cinco años para dos 'mossos' por detención ilegal

El fiscal solicitó ayer sendas penas de cinco años de cárcel por detención ilegal para un sargento de los Mossos d'Esquadra y un agente de este cuerpo policial por un altercado ocurrido el 4 de febrero de 2007, cuando un hombre requirió la presencia de una patrulla y acabó detenido nueve horas en la comisaría de Les Corts, en Barcelona.

Antes de iniciarse el juicio en la Audiencia de Barcelona la fiscalía solicitaba penas de tres años y medio de cárcel para cada policía. Ambos coincidieron en acusar a la víctima de gritarles y amenazarles, y por eso llegaron a denunciarle, pero acabó absuelto en un juicio de faltas.Los mossos, por el contrario, han acabado sentados en el banquillo por detenerle sin ninguna justificación. "Eso te pasa por meterte con un compañero", asegura Edgar José C. F., la víctima, que le dijo uno de los acusados.

El compañero en cuestión es Raúl Miguel S. D., con quien la víctima había discutido en la sala de fiestas Bikini de Barcelona antes de la detención. Este policía, además, es el hermano de una ex novia de Edgar y la acusación particular solicita para él 15 meses de prisión. Pese a no estar de servicio, ese agente acudió a Les Corts y bajó a ver al detenido a su celda, y según el relato de éste, le dirigió frases injuriosas sobre su inmunidad por ser policía.

Por otra parte, el fiscal del Tribunal Supremo reclamó ayer que se mantenga la pena contra otros tres mossos d'esquadra condenados a penas que suman seis años y siete meses de cárcel por torturar y lesionar a un hombre que fue detenido por error.

La fiscalía invocó la "brutalidad" de la acción y defendió la "sentencia equilibrada" que dictó la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona. Las defensas reiteraron que el tribunal erró en la apreciación de la prueba y reclamaron la absolución de sus clientes.

Según la sentencia de la Audiencia de Barcelona, en julio de 2006 los agentes arrestaron al rumano Lucian P. pensando que había robado en un piso. Durante la detención, le pegaron por todo el cuerpo, le amenazaron de muerte y le insultaron sin identificarse como policías.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de noviembre de 2009