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"Un alegato valiente y necesario"

El presidente de Femeval gana enteros al denunciar la parálisis de los políticos

Vicente Lafuente, presidente de Femeval, arrancó un cerrado aplauso de los asistentes a la novena edición del acto de entrega de los premios que cada año concede la patronal del metal de Valencia con un discurso en el que denunció la parálisis que atenaza a todos los dirigentes políticos, "más preocupados por los problemas internos de partido", que por la grave crisis económica que abre la senda "hacia la mayor destrucción de la historia del tejido productivo" de la Comunidad Valenciana.

Veteranos empresarios y dirigentes de Femeval coincidieron al destacar la oportunidad de un discurso que denunció la morosidad de las administraciones, el despilfarro en la gestión de la cosa pública y la galopante deuda pública que ahoga a la Generalitat.

"Me he emocionado", comentaba el martes por la noche más de un industrial en el patio del edificio de La Nau, sede histórica de la Universitat de València, que alberga cada año el acto de entrega de los premios que concede la patronal del metal.

Bruno Broseta, secretario autonómico de Industria, soportó como pudo una alocución que no conocía previamente y concedió que el discurso de Lafuente fue "sincero, valiente y necesario". El representante de la Generalitat, que presidió y clausuró el acto, apenas pudo celebrar que el gasto privado en investigación asumido por los industriales valencianos creció a lo largo de 2008 por encima de la media nacional.

José Vicente González, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, sentado en un extremo de la mesa presidencial y separado de Broseta por Lafuente, su sucesor en Femeval, movía la cabeza como diciendo: "A pesar vuestro".

Fuentes de Femeval, que aseguraron que Lafuente suavizó su discurso respecto a la versión inicial, recordaron que debía haber asistido al acto Vicente Rambla, el vicepresidente primero, y expresaron cierto malestar ante el hecho de que el representante de la Generalitat no tuviera siquiera el rango de consejero.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de noviembre de 2009